> HISTORIA Y GEOGRAFIA NIVEL MEDIO: revolucion de mayo

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Este blog es un espacio diseñado para los alumnos del nivel medio. Aquí encontrarán programas, contenidos y actividades de la asignatura Historia y Geografía. También podrán acceder a distintos recursos, diarios, películas, videos, textos, música y otros que contextualizan los temas desarrollados en clase.

Prof. Federico Cantó

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viernes, 11 de abril de 2014

Fundación de la Gaceta de Buenos Aires


GAZETA DE BUENOS –AYRES 
Rara temporum felicitate, ubi sentire quae velis, et que sentias, dicere licet. Tácito, lib1 – hist. (Rara la felicidad de los tiempos en los que pensar lo que quieras y decir lo que piensas está permitido, Tácito, libro primero de Los Anales, N del E.) 
ORDEN DE LA JUNTA 
Desde el momento en que un juramento solemne hizo responsable a esta Junta del delicado cargo que el pueblo se ha dignado confiarle, ha sido incesante el desvelo de los individuos que la forman, para llenar las 
esperanzas de sus conciudadanos. Abandonados casi enteramente aquellos negocios a que tenían vinculada su subsistencia, contraídos al servicio del público, con una asiduidad de que se han visto aquí pocos ejemplos, diligentes en proporcionarse todos los medios que puedan asegurarles el acierto; ve la Junta con satisfacción, que la tranquilidad de todos los habitantes, acredita la confianza, con que reposan en el celo y vigilancia del nuevo gobierno. Podría la Junta reposar igualmente en la gratitud con que públicamente se reciben sus tareas; pero la calidad provisoria de su instalación redobla la necesidad de asegurar, por todos los caminos, el concepto debido a la pureza de sus intenciones. La destreza con que un mal contento disfrazase las providencias más juiciosas, las equivocaciones que siembra muchas veces el error, y de que se aprovecha siempre la malicia, el poco conocimiento de las tareas que se consagran a la pública felicidad, han sido en todos los tiempos el instrumento que limando sordamente los estrechos vínculos que ligan el pueblo con sus representantes, produce al fin una disolución, que envuelve toda la comunidad en males irreparables. 
Una exacta noticia de los procedimientos de la Junta, una continuada comunicación pública de las medidas que acuerde para consolidar la grande obra que se ha principiado, una sincera y franca manifestación de los 
estorbos que se oponen al fin de su instalación y de los medios que adopta para allanarlos, son un deber en el gobierno provisorio que ejerce, y un principio para que el pueblo no resfríe en su confianza, o deba culparse a sí mismo si no auxilia con su energía y avisos a quienes nada pretenden, sino 
sostener con dignidad los derechos del Rey y de la Patria, que se le han confiado. El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con que miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir los delitos. 
¿Por qué se han de ocultar a las provincias sus medidas relativas a solidar su unión, bajo el nuevo sistema? ¿Por qué se les ha de tener ignorantes de las noticias prósperas o adversas que manifiesten el sucesivo estado de la Península? ¿Por qué se ha de envolver la administración de la Junta, en un caos impenetrable a todos los que no tuvieron parte en su formación? Cuando el Congreso general necesite un conocimiento del plan de Gobierno que la Junta Provisional ha guardado, no huirán sus vocales de darlo, y su franqueza desterrará toda sospecha de que se hacen necesarias o temen ser conocidos, pero es más digno de su representación, fiar a la opinión pública la defensa de sus procedimientos y que cuando todos van a tener 
parte en la decisión de su suerte, nadie ignore aquellos principios políticos que deben reglar su resolución. 
Para el logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a luz un nuevo periódico semanal, con el título de Gaceta de Buenos Aires, el cual sin tocar los objetos que tan dignamente se desempeñan en el Semanario del Comercio, anuncie al público las noticias exteriores e interiores que deban mirarse con algún interés. En él se manifestarán igualmente las discusiones oficiales de la Junta con los demás jefes y gobiernos, el estado de la Real Hacienda y medidas económicas, para su mejora; y una franca comunicación de los motivos que influyan en sus principales providencias, abrirá la puerta a las advertencias que desee dar cualquiera que pueda contribuir con sus luces a la seguridad del acierto. 
La utilidad de los discursos de hombres ilustrados y que sostengan y dirijan el patriotismo y fidelidad, que tan heroicamente se ha desplegado, nunca es mayor que cuando el choque de las opiniones pudiera envolver en tinieblas aquellos principios, que los grandes talentos pueden únicamente reducir a su primitiva claridad; y la Junta, a más de incitar ahora generalmente a los sabios de estas provincias, para que escriban sobre tan importantes objetos, los estimulará por otros medios que les descubran la confianza que pone en sus luces y en su celo. 
Todos los escritos relativos a este recomendable fin se dirigirán al señor vocal doctor don Manuel Alberti,quien cuidará privativamente de este ramo, agregándose por la secretaría las noticias oficiales, cuya publicación interese. El pueblo recibirá esta medida como una demostración sincera del aprecio que hace la Junta de su confianza; y de que no anima otro espíritu sus providencias que el deseo de asegurar la felicidad de estas provincias. 

Buenos Aires, 2 de junio de 1810. 
Dr. Mariano Moreno, Secretario. 
CON SUPERIOR PERMISO. BUENOS-AYRES. En la Real Imprenta de Niños 
Expósitos

miércoles, 12 de febrero de 2014

DOCUMENTOS: LA SEMANA DE MAYO: CARTA DE CISNEROS

La versión del virrey

"...Había yo ordenado que se apostase para este acto (Cabildo Abierto) una compañía en cada bocacalle de las de la plaza a fin de que no se permitiese entrar en ella ni subir a las Casas Capitulares persona alguna que no fuese de las citadas; pero la tropa y los oficiales eran del partido; hacían lo que sus comandantes les prevenían secretamente y éstos les prevenían lo que les ordenaba la facción: negaban el paso a la plaza a los vecinos honrados y lo franqueaban a los de la confabulación; tenían algunos oficiales copia de las esquelas de convite sin nombre y con ellos introducían a las casas del Ayuntamiento a sujetos no citados por el Cabildo o porque los conocían de la parcialidad o porque los ganaban con dinero, así es que en una Ciudad de más de tres mil vecinos de distinción y nombre solamente concurrieron doscientos y de éstos, muchos pulperos, algunos artesanos, otros hijos de familia y los más ignorantes y sin las menores nociones para discutir un asunto de la mayor gravedad..." 

(Archivo General de Indias. Sevilla. E. 122 C.C.L.26, 1810. Carta del Virrey de Buenos Aires donde cuenta a Su Majestad con varios documentos que acompaña, de los sucesos ocurridos en la Capital, en el mes de mayo de aquel año. Buenos Aires, 23 de junio de 1810). 

martes, 31 de diciembre de 2013

REBELIÓN DE TUPAC- AMARU

La rebelión de Tupac Amarú

Desde la época de la conquista, los indios lucharon abiertamente contra los españoles para impedir que progresara su avance y frustrar tentativas de colonización. La resistencia más devastadora fue la que se produjo durante la guerra del Arauco, que en Chile provocó la destrucción de Valdivia, Santa Cruz, La Imperial, Angol, Villarrica y Osorno entre 1598 y 1604.

Por el lado argentino de los Andes hay que mencionar algunos ejemplos, en orden cronológico: el abortado alzamiento en 1594 de una confederación indígena multitribal dirigida por el cacique Viltipoco, de Humahuaca; la sublevación de calchaquíes y diaguitas en el Tucumán, entre 1630 y 1635, debida a los abusos de los encomenderos; el alzamiento dirigido por Pedro Bohórquez, el “falso Inca”, en los años 1657 y 1658; el levantamiento de los huarpes en el valle de Uco en 1661; el ataque de los mocovíes contra Tucumán en 1670, 1690 y las campañas llevadas contra ellos en 1710-1711 y 1739; la tentativa de los huarpes de tomar San Luis en 1712; los ataques contra Salta en 1734 y 1738 y contra Mendoza en 1769 y 1784; los malones guaycurúes y chiriguanos en el Chaco y Santa Fe desde los años 1720, los de los tobas y mocovíes en Corrientes, en 1769, o las incursiones y saqueos de los charrúas en la Banda Oriental.
Muy distinto es el caso de las insurrecciones o levantamientos, provocadas por la explotación socioeconómica en zonas de gran densidad de población indígena. La más importante fue la rebelión de Tupac Amarú en 1780, que se propagó desde Arequipa hasta Jujuy. El estallido de la rebelión, transformada al poco tiempo en un movimiento de liberación destinado a reemplazar el régimen español por una monarquía incaica, se debió a la reacción que provocaron en distintos grupos sociales las medidas ordenadas por el visitador José Antonio de Areche. 

Con objeto de aumentar las recaudaciones del Estado, que casi logró triplicar a partir de 1776, Areche decidió aplicar con rigor tres tipos de disposiciones: el aumento de 4 al 6 por ciento de las alcabalas que gravaban los frutos del país y los alimentos, el establecimiento de aduanas interiores, y el empadronamiento de indios, mestizos, cholos y mulatos como medio de exigir a más gente el pago del tributo. Esto coincidió con otras formas de imposición, la creación del estanco del tabaco, que provocó una elevación de precios, y quejas por el declive de la producción minera. 

La indignación fue muy grande, dado que las nuevas medidas, si bien eran de alcance general y se aplicaban a toda la población, castigaban sobre todo a los indígenas, que ya sufrían desde hacía mucho tiempo no sólo las consecuencias de la mita y las expoliaciones de los corregidores, sino también los abusos de los perceptores de rentas, de los usureros y hasta de los curas lugareños, sin que sus quejas fueran suficientemente escuchadas. La protesta de los damnificados, expresada con pasquines e inscripciones murales quejándose del "mal gobierno", se inició en Arequipa, en marzo de 1780, debido a la mano dura del director de la aduana de ese lugar, y se fue propagando a La Paz, Moquegua, Cuzco, Cochabamba, Huanuco y Charcas. 

Cobró un nuevo impulso cuando José Gabriel Condorcanqui, cacique de Tungasuca, en la provincia de Tinta, decidió poner fin al régimen del corregidor Arriaga, a quien hizo ajusticiar, solicitó el concurso de criollos y mestizos contra los chapetones, y comenzó a arengar a la población con proclamas, órdenes y otros textos reivindicativos en los que se cuidaba bien de mostrar su fidelidad al soberano y su respeto por la Iglesia, pero se presentaba como el Inca Tupac Amaru a causa de su descendencia de la última estirpe reinante en el Perú antes de la llegada de los españoles.

Era hombre rico a causa de su trabajo en calidad de contratista de arrieros, educado (por los jesuitas), y con bastante predicamento, y no le fue difícil esgrimir argumentos en contra de la fiscalidad excesiva, la persistencia de la mita, las ventas a precios excesivos y los procedimientos a que recurrían los corregidores para endeudar a los indios y exigirles servicios en los obrajes textiles. En lugar de investigar los reclamos y tratar de corregir los abusos, las autoridades optaron por achacar a los protestadores y revoltosos la intención de romper los lazos con España y provocar discordias entre españoles europeos, criollos y mestizos, y movilizaron tropas regulares reforzadas por contingentes de indios "leales" contra las nutridas fuerzas de los insurrectos.

No es del caso narrar todos los acontecimientos que se produjeron bajo la dirección de este dirigente o por obra de sus lugartenientes e imitadores, a veces más dispuestos que él a perpetrar desmanes, pero hay que subrayar que la lucha entablada por los insurrectos y la represión a que dio lugar fueron sumamente violentas. Se ha dicho que hubo 100.000 muertos en menos de un año. Tupac Amarú cayó prisionero con su familia y fue sentenciado a morir descuartizado; como esta tortura no daba el resultado apetecido, fue decapitado y, como si esto no bastara, sus restos fueron exhibidos en distintas comarcas para escarmiento de los indígenas. Sin embargo, prosiguieron hasta 1781 los levantamientos dirigidos por otros grupos,emparentados o no con Tupac Amarú.

Payró Roberto J. - Historia del Río de la Plata - Tomo I - Parte Segunda - Pgs.103-106- Compilación y reedición de Roberto Pablo Payró - Madrid-Buenos Aires - Alianza. Editorial - 2006.

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